Descubriendo los NAS
Mi nombre es Antón Sanmartín y desde hace unos meses formo parte del equipo técnico de 2KSystems. Hasta ahora había conseguido escabullirme pero… me ha tocado escribir mi primer artículo :). Así que vamos con ello.
A día de hoy, en plena era tecnológico-dependiente, resulta bastante difícil encontrar alguna pyme que no se haya visto obligada a implementar un sistema informático para gestionar de una forma u otra las tareas administrativas o quizá otras labores más específicas de su día a día.
Y es que la tecnología nos rodea y evoluciona de forma constante ante nosotros y aún muchas veces sin darnos cuenta o sin quererlo, nos vamos adaptando y aprendiendo a manejarla, bien por mera comodidad a la hora de resolver tareas que de otra forma resultarían más complejas o simplemente porque no nos queda otra que recurrir a ella.
Pues bien, para todas aquellas compañías que ya hayan implantado su propio sistema informatizado (el 99% cada una a su nivel en función de sus necesidades), es recomendable recordarles que no tienen por qué estancarse en ese punto, ya han comenzado a recorrer un camino en constante desarrollo y que puede aportar herramientas extremadamente útiles y aconsejables en muchos casos para la mayoría de empresas.
El objetivo del artículo es presentar uno de estos dispositivos de gran utilidad en una empresa, tanto para aquellos que todavía desconozcan su existencia como para los que quieran proyectar una visión más amplia del mismo, en esta ocasión hablaremos de los NAS y de los motivos que nos podrían llevar a adquirir uno.
NAS son las siglas en inglés de Network Attached Storage, lo que en castellano se traduce como Almacenamiento conectado en red.
Básicamente un NAS no es otra cosa que un sistema de almacenamiento en el que podremos guardar grandes cantidades de datos a los que podremos acceder simultáneamente desde varios puestos y que garantiza por sí mismo un mínimo de seguridad. Físicamente y obviando algunas variantes, la tendencia en estos dispositivos es de tener un tamaño bastante compacto si se compara por ejemplo con un PC de sobremesa, lo que nos permitiría situarlo en prácticamente cualquier superficie.Otro punto muy importante a destacar es su bajo consumo, tanto en funcionamiento como en reposo, muy por debajo del consumo de un PC, lo que lo hace ideal para tenerlo encendido 24x7.
¿Pero qué es lo más interesante de estos dispositivos? Está claro que tal y como lo hemos descrito su función no parece ir más allá de la de cualquier disco duro de gran capacidad ubicado en un simple servidor. Pues la gran ventaja del NAS es que no necesitamos disponer de un servidor ni de ningún equipo conectado a él para poder hacer uso del mismo. Basta con conectarlo a la red de nuestra empresa y realizar las configuraciones básicas para ponerlo en marcha y tendremos acceso desde cualquier puesto a todo el contenido que este almacenado en el NAS, teniendo siempre en cuenta los privilegios de acceso que le hayamos otorgado al usuario que se conecta. Si a esto le sumamos que en prácticamente todas las configuraciones posibles, se añaden múltiples discos duros, esto nos garantiza (siempre dependiendo de la configuración que elijamos) una mayor velocidad de acceso a datos y/o una mayor protección de la información evitando pérdida de datos en caso de avería de disco.Por ejemplo, podemos disponer de un NAS de 2 discos en RAID 1 (en modo espejo), lo que nos garantizaría que en el caso de fallo físico de un disco, no perdiéramos ninguno de nuestros datos, los cuales estarán reflejados en el segundo disco… cambiaríamos el disco averiado por uno nuevo y a correr, todo funcionando como siempre y sin parada de servicio.
Actualmente los NAS vienen con su propio sistema operativo, en algunos casos realmente desarrollado (como por ejemplo en el caso de QNAP y Synology, dos marcas de referencia mundial en equipos NAS), con una interfaz muy intuitiva y totalmente utilizable a través de un navegador web. Este sistema operativo nos permite hacer uso de todas las funcionalidades del dispositivo, que claro está, es algo que no podemos pasar por alto. Según las necesidades de cada empresa podrían variar, las más comunes son las siguientes:
- Servidor de archivos
- Servidor de impresión
- Copias de seguridad
- Repositorio de Backup (destino de las copias de seguridad)
- Servidor LDAP
- Servidor FTP
- Servidor Web
- Servidor de correo
- Cloud privada (nuestro propio Google Drive, OneDrive, Dropbox…)
- Servidor VPN
- Servidor de medios (DLNA)
- Sistema de videovigilancia
- Y un amplio, etc…
Es decir, si tenemos una pequeña oficina, y necesitamos que nuestros equipos puedan compartir información de manera sencilla, poder acceder a ella de forma segura desde el exterior (el ordenador de nuestra casa, nuestro móvil, Tablet…) y no disponemos de servidor, es una excelente manera de empezar. Podremos tener recursos compartidos con nuestros compañeros, compartir impresoras USB, almacenar las imágenes de nuestras cámaras de vigilancia, programar copias de seguridad automáticas tanto hacia el propio NAS como hacia discos externos, conectar con nuestra cuenta de OneDrive, Google Drive, etc… para hacer copias de seguridad en la nube…
Lo mejor de todo es que disponemos de múltiples alternativas en función de las necesidades de la empresa: cantidad de espacio disponible, rendimiento, red…
Habrá empresas que lo utilicen como sistema en producción, es decir, que sea su origen de datos compartido, etc… y empresas que únicamente lo utilicen como destino del backup (para tener un espacio donde almacenar de forma segura nuestras copias de seguridad). Muchos de ellos permiten además replicar entre varios NAS de forma que podríamos tener un NAS en nuestra delegación, replicando los datos contra nuestra oficina principal, por ejemplo, con lo que tendríamos implementado de una forma sencilla un sistema de recuperación ante desastres.
Dicho esto, consideramos que éste es un producto que está orientado a todo tipo de escenarios, tanto empresas grandes como pequeñas, incluso en el hogar, donde son una excelente herramienta para la gestión multimedia (por ejemplo para poder reproducir el contenido del NAS en cualquier SmartTV de nuestro hogar a través de DLNA).
En general esta clase de herramientas se tratan de un “must” a la hora de trabajar con grandes cantidades de información a compartir entre varios puestos, por lo que desde 2KSystems os aconsejamos echar un vistazo a los productos de esta familia, donde podréis encontrar múltiples dispositivos siempre adaptándolos a vuestras necesidades, con precios a partir de 130 euros para los más básicos hasta miles de euros en entornos más profesionales. Por supuesto no dudéis en consultarnos si estáis interesados.
Como punto final, vamos a mostrar brevemente algún ejemplo de NAS, para tener una idea más concreta de lo que estamos tratando:
Como NAS enfocado al entorno hogar o pequeña empresa, podremos encontrar el QNAP TS231, una marca de reconocido prestigio y con uno de los sistemas operativos mejor desarrollados del mercado. Para este modelo en concreto contamos con espacio para introducir hasta 2 discos duros SATA III de entre 1TB y 6TB, lo que es más que suficiente tanto como servidor de producción como de backup. Cuenta además con un procesador dual-core de 1.2Ghz y 512 MB de RAM lo que permite que su ligero sistema integrado corra perfectamente a través de nuestro navegador. Sistema que por cierto nos facilita la posibilidad de administrar usuarios y permisos sobre todo el contenido, incluso de manera centralizada, publicar un Cloud privado para acceder a nuestros archivos de forma segura, compartir fotos (muy útil para empresas de fotografía), publicar nuestra web…
Por otro lado, y como ya se ha citado antes, tenemos NAS más avanzados más orientados a entornos que exigen un mayor rendimiento o mayor seguridad. Por poner otro ejemplo de otra marca, en este caso Synology, podemos destacar el modelo que además de contar con 4 bahías para discos, dispone de 4 tarjetas de red que pueden trabajar en conjunto (con LACP) y que cuenta además con doble fuente de alimentación, para aumentar todavía más la disponibilidad del dispositivo. Synology es otra de las marcas punteras del mercado con un amplio abanico de dispositivos, al igual que QNAP. Las características del RS815RP+ veréis que distan mucho de las de nuestro anterior QNAP. Posee un Intel Atom de núcleo cuádruple a 2.4 GHz y 2 GB de RAM DDR3 (ampliables a 6GB), esto le permite ofrecer velocidades de transferencia superiores a los 380Mb/s, que sin duda facilitarían enormemente el trabajo en aquellas empresas con necesidad de un almacenamiento de red rápido.
Esperamos que hayáis disfrutado del contenido de esta entrada y os haya servido de ayuda para conocer un poquito más acerca de estos útiles dispositivos.
Como siempre, si tenéis cualquier duda, en 2KSystems podemos ofreceros la asesoría que necesitéis, tanto para la elección del NAS que mejor se adapte a vuestras necesidades, como para la configuración, implementación, etc… tanto IN SITU como en remoto.
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